Antología de crónicas y sucesos memorables en ellas

Continuamos en septiembre con una propuesta de crónicas y sucesos memorables en ellas.  Durante el mes de septiembre nuestros encuentros serán los lunes, 4, 11, 18 y 25 de 2:30 p.m. a 4:00 p.m., ¡los esperamos!

Para leer y pensar

Justamente en ese ejercicio que hemos propuesto de encontrar la verdad o tener claridad sobre lo que se escribe en la crónica, que además dicho sea de paso, permite un color en el texto cercano a la ficción pero real, dice María Moreno, en su libro Se puede saber lo que pasa, editado por Norma en 2005 que:

“La crónica debe ser exacta en todas sus partes para que pueda ser creída. El buen cronista, por eso, confronta y cita fuentes plurales y diversas como sustento de su información, evita las generalizaciones y los estereotipos y comprueba hasta el menor de los detalles”.

Y más contundente fue García Márquez al señalar que se puede decir cualquier cosa siempre y cuando se diga de manera creíble y que quien lo escribe sepa que se dice la verdad. Si se miente, así sea en el color de los ojos, se pierde.

En una reflexión anticipada podemos deducir que es tan apabullante la verdad, tan llena la realidad de cosas increíbles que a veces ni siquiera es necesario invocar a la mentira. Para qué inventar cuando el mundo es suficientemente absurdo. Importante decir también que los casos en los que se han construido crónicas con elementos de mentira, no son propiamente obras de literatos; la manipulación de la información, la carencia de objetividad o su búsqueda difusa es un daño a la sociedad de manera directa.

Septiembre 4    Las verdades del estado

Si hay algo para lo que la crónica ha servido, es para contrastar las noticias, los titulares, la información y las fuentes que desde el sector oficial se han aportado y que muchos medios de comunicación toman como ciertas, sin cuestionar, sin preguntar e incluso en las malas prácticas del periodismo tomándolas como únicas fuentes. Revisaremos algunos casos en los que la verdad ha salido a flote gracias a la crónica.

Uno de los casos menos ventilados en medios y que confirma la xenofobia y discriminación hacia migrantes en Colombia se presentó hace unos meses cuando sin alguna razón aparente, y con mucha incertidumbre de por medio, miles de colombianos, se tropezaron con sus documentos de identidad cancelados. La dramática historia llegó a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos con una connotación que aun tiene mucho por responder. Un trabajo de Paula Andrea Jiménez para ColombiaCheck con apoyo de La Liga Contra el Silencio.

https://cerosetenta.uniandes.edu.co/cedulas-canceladas-los-colombianos-que-dejaron-de-existir/

Por increíble que parezca en Colombia hay sectores del país que no tienen agua. Esto significa, palabras más palabras menos, que si el agua, que está en crisis en el mundo, en estos territorios se vive desde hace varias décadas. La principal razón para que esto sea irresponsablemente visible son seis años de elefantes blancos, esos paquidermos de la zoología política colombiana que están presentes en todo el país y han sido robos abiertos al erario público y por ende a los ciudadanos. Se calcula que en Colombia hay más de 1.047 proyectos inconclusos que representan casi 7 billones de pesos y de los cuales en 680 prácticamente el dinero se perdió. Santander tiene 126 de estos elefantes y es superado por Valle del Cauca y Cundinamarca. Marcela Madrid, Ivonne Díaz, Paulo Ilich Bacca y Dayanna Palmar Uriana, publicaron en el portal Mutante, el drama de la Guajira, donde sólo el 24% de la población tiene acceso al agua potable.

https://www.mutante.org/contenidos/seis-anos-de-elefantes-blancos-y-una-nacion-sin-agua/

El vacío informativo que hay en el país parece apocalíptico, es muy probable que la guerra del futuro sea por la información, por que lo cierto es que tener un medio de comunicación parece una cosa que no es de todo el mundo. Por décadas Colombia a la luz de todos, expone sus opiniones sólo a través de ciertas cadenas, ciertos periódicos y ciertos medios, que, también todos saben, pertenecen a ciertos gremios, agrupaciones, empresas o familias, un círculo vicioso que expone el otro gran problema la objetividad. Y si la cosa es en provincias, en ciudades pequeñas, en pueblos apartados peor. En 2017, La Liga contra el Silencio abrió nuevamente el debate sobre las formas y maneras en que se informan los colombianos a través de un juicioso trabajo desarrollado por la FLIP (Fundación para la Libertad de Prensa) que revelara, a través de una cartografía, cómo es informar donde no se puede. Aquí la crónica de Juan Camilo Maldonado.

https://ligacontraelsilencio.com/2017/10/01/sin-licencia-para-hablar/

Tallerista: Isaías Romero es escritor y mediador de lectura. Ha estado vinculado con distintas instituciones que trabajan por la construcción de sociedades lectores.

Los esperamos en el Centro Cultural del Banco de la República,  carrera 19 No. 34-47, sala 401. Recuerden confirmar previamente su participación a través de //www.banrepcultural.org/Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo." style="box-sizing: inherit; color: rgb(16, 93, 144); background-color: transparent; line-height: inherit; text-decoration: none; cursor: pointer;">Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. o 6076303133 ext. 7011, 7012; 315 579 8844.

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